La derrota por 3-1 ante Central Córdoba en Santiago del Estero dejó a Unión con cuatro partidos sin ganar y varias dudas que el propio Leonardo Madelón no esquivó. El entrenador fue claro al reconocer la merma en el rendimiento y la necesidad de reencontrarse con la identidad.
“Bajaron los rendimientos, puede ser. Cualquiera se da cuenta que este no es el Unión que nos gusta. No es lo que queremos, pero tranquilos. Estoy equilibrado, como siempre, y nunca vendí humo diciendo que peleábamos arriba. Estamos saliendo de una situación difícil. Quizás sumamos mucho de golpe y eso no fue saludable. Ahora tengo que reflexionar un par de días para ver qué podemos cambiar”, comenzó diciendo Madelón, con la serenidad que lo caracteriza.
El técnico remarcó que el grupo está dolido, pero con entereza: “El plantel está golpeado porque no nos gusta perder, pero seguimos enteros. Hay que tener equilibrio y darles chances a los jugadores. Este grupo lo respeto mucho, porque muchos estaban cuestionados y respondieron con trabajo. Hoy el funcionamiento no es bueno, pero eso no significa que el lunes no arranquemos con buenas energías. Unión tiene que sumar para salir de esa zona incómoda”.
Madelón también analizó el desarrollo del encuentro y el porqué de la derrota: “Fue un partido rápido, donde perdimos en el medio. Ahí estaba el secreto, lo dije antes. El plan era bueno, con el sistema 4-2-3-1 y un rol cómodo para Palavecino. En la pizarra todo sale bien, pero en la cancha no se dio. Se notó que varios bajaron. Tampoco hay que tirar todo a la basura. Si hay que cambiar, lo haremos. Para eso estamos los técnicos”.
Sin buscar excusas, el DT fue más allá y apuntó a una pérdida de identidad en el juego: “Tenemos que volver a ser ese equipo bravo que nadie quería enfrentar. Unión está un poco más liviano, más endeble. Hay que entender por qué antes andábamos tan bien y ahora no. No éramos unos fenómenos antes, ni somos un desastre ahora. Pero sí perdimos algo de esa religión de equipo duro. Quizás hace falta un golpe de humildad, empezando por mí”.
El entrenador insistió en que nadie le impone decisiones y que confía en revertir la situación desde el trabajo: “Si alguno bajó el nivel, saldrá. Nadie me pide ni me indica a quién poner. Lo que no podemos perder es la mística. Hay que descubrir qué pasa. Tal vez perdimos el instinto fuerte arriba o la confianza. Tenemos que identificar el error y remarcarlo. Hace poco estábamos arriba y hoy no. Por eso apelo al equilibrio y a mantener la calma. Estoy tranquilo en eso”.
Antes de cerrar, Madelón dedicó unas palabras de respeto a Miguel Russo, tras su fallecimiento: “Siempre tuve admiración por su carrera. Todo el mundo habla bien de él, y eso dice mucho. Se va con el reconocimiento que merece”.
Con la mira puesta en el próximo compromiso, el técnico fue contundente: “Hay que ponerse de pie rápido y en modo positivo. Todo está complicado, pero Unión tiene que cortar la racha en Santa Fe. El desafío es recuperar la esencia que nos hizo fuertes”.
Fuente: LT10