Colón está a ocho partidos de ponerle punto final a la temporada 2018/2019. El primer objetivo que era acceder a la segunda fase de la Copa Sudamericana se cumplió, ya que se sacó de encima a Zamora FC, a quien venció en Venezuela y en Santa Fe. Todavía le quedan siete partidos de Superliga, donde llega de perder una gran oportunidad de prenderse en la pelea por ingresar a la Copa Libertadores 2019, la gran obsesión del plantel, según lo manifestaron algunos jugadores en varias oportunidades. Ahora se viene un partido trascendental por seguir en carrera para llegar al máximo certamen continental, cuando este lunes 2 de abril visite a Godoy Cruz de Mendoza, en el estadio Malvinas Argentinas, por la 21ª fecha del certamen, cotejo que contará con arbitraje de Fernando Rapallini.
A esta pelea ya la está corriendo desde atrás, debido a que en la fecha anterior los equipos que luchan por el mismo objetivo sumaron puntos importantes, que lo despegaron de la línea de Colón. Es más, hoy el equipo de Eduardo Domínguez está más cerca de los equipos que se están quedando afuera de la Sudamericana (solo le lleva un punto a Defensa y Justicia), mientras que se encuentra a cinco unidades del último equipo que estaría ingresando al máximo certamen continental. Además, por delante se encuentra otro gran objetivo como lo es la Copa Argentina, donde en la primera fase enfrentará a Deportivo Morón, el verdugo de Unión en la anterior edición del torneo. Esta competencia tiene el gran premio que da un boleto para la Libertadores, con la chance de lograrlo a pesar de no ser campeón si es que llega a las instancias decisivas y los equipos que lo acompañen ya lo hayan logrado por la Superliga o por la Copa Sudamericana.
Los dirigentes todavía no avanzaron las negociaciones con los jugadores del plantel que pretenden que permanezcan en la institución. A Alexander Domínguez se le vence su contrato, al igual que a Gustavo Toledo (volvería a Independiente), Matías Fritzler, Pablo Ledesma y Diego Vera, entre otros. En tanto, es muy concreta la chance que Germán Conti finalmente emigre si es que llega una oferta tentadora del exterior. En tanto, Adrián Bastía es muy probable que abandone la actividad en junio, por lo que podría haber una gran renovación del plantel si es que se producen todas estas salidas. Es por eso que atendiendo a todos los inconvenientes que hoy tiene Eduardo Domínguez para armar el mediocampo, cuestión que queda de manifiesto con las faltas de variantes para suplir las ausencias de Matías Fritzler y Pablo Ledesma, es que los dirigentes ya tienen a un volante apuntado.
Se trata de Adrián Arregui, volante central y capitán de Temperley, que está prácticamente condenado a jugar la próxima temporada en la Primera “B” Nacional. El volante central nació el 12 de agosto de 1992, en Berazategui. Surgió de las inferiores de Quilmes, mientras que luego pasó a las juveniles de Berazategui, para luego consolidarse en el primer equipo. La era de Abel Moralejo fue el momento en el que el volante tuvo su salto de calidad y llegó a ser el capitán del Naranja. En el primer semestre del 2014, fue fichado por Temperley para afrontar la segunda mitad de la Primera “B”, donde logró el ascenso a la “B” Nacional.
Posteriormente, participó del equipo que llegó a Primera División, tras vencer a All Boys por 3 a 1 en el estadio Alfredo Beranger. En 2017 emigró al Montreal Impact, donde jugó ocho partidos y regresó al conjunto celeste. Vale recordar que los dirigentes de Colón entablaron negociaciones hace muy poco tiempo con sus pares de Temperley, a quienes le compraron una parte del pase del lateral izquierdo Gonzalo Escobar. Ahora todos los cañones apuntan a Arregui, uno de los jugadores que se destacó en el plantel del Gasolero, que tiene un pie en la “B” Nacional.
Fuente: UNO Santa Fe.
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