Claramente el que pasó no fue un fin de semana normal para nadie en el mundo Colón. Jugadores, cuerpo técnico, dirigentes e hinchas se vieron sorprendidos e indignados por lo que sucedió en la tarde del sábado cuando la barra brava decidió suspender el encuentro que el sabalero estaba disputando ante Vélez por la fecha 22 de la Superliga cuando promediaba la primera mitad. Sin embargo, y pese a la incertidumbre que persiste en relación a lo que sucederá con ese cotejo y la sanción del Tribunal de Disciplina de la AFA, Eduardo Domínguez y su plantel saben que deben dar vuelta la página e iniciar esta misma tarde una nueva semana de entrenamientos con miras a lo que viene.
Precisamente lo que se avecina para Colón es el partido correspondiente a la fecha 23 del certamen de Primera División, visitando el próximo domingo desde las 15.30 a un Chacarita que en la tarde de este lunes se juega buena parte de su futuro en el partido con Arsenal en Sarandí. Independientemente de la forma en la que se presente el tricolor, los jugadores sabaleros son conscientes de que el margen de error es mínimo pensando en el objetivo de meterse en la edición 2019 de la Copa Sudamericana. Con el duelo ante Vélez inconcluso y los resultados arrojados en lo que va de la fecha, Colón aparece nuevamente afuera de la zona de clasificación, por lo que debe ganar o ganar el próximo domingo para seguir metido de lleno en la pelea de cara al tramo final de la Superliga. Pensando en el cotejo ante Chaca, Domínguez espera por la recuperación de Pablo Ledesma, quien no pudo estar el sábado por su lesión y se sigue poniendo a punto.
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