La Escuela de Árbitros de la Liga Santafesina de Fútbol se sumó, como corresponde, a la cuarentena. No obstante, desde la dirección, Gonzalo Rodríguez habló del momento que viven desde el inicio de la pandemia y aclaró que contemplaron todos los inconvenientes: “Estamos atentos a todo lo que pasa y para eso nos comunicamos constantemente”, decía Rodríguez.
“Desde que comenzó esta contingencia, tuvimos que utilizar nuestra creatividad para llevar adelante el contacto diario con los árbitros dándole continuidad a las capacitaciones teóricas y preparación física. También tuvimos que tener en cuenta la diversidad y realidades de nuestros árbitros, desde el lugar que cuentan para entrenar, el tiempo que disponen por sus trabajos, la situación familiar, y los más afectados que no cuentan con el ingreso de sus aranceles haciendo mucho más difícil sobrellevar la cuarentena”, indicó.
“No obstante, nosotros en situaciones normales contamos con una estructura armada donde los árbitros de lunes a viernes tienen actividades programadas, pero esta actualidad nos obligó a modificar la forma y manera de trabajo (atendiendo, además, a las situaciones antes mencionadas) para perder lo menos posible, sobre todo en la parte física, donde se venían realizando trabajos desde el 20 de diciembre del año pasado. Si bien el año liguista culminó a principios de diciembre del 2019, parte de nuestros árbitros volvieron rápido a la actividad. Los profesionales (contratados en AFA, especialmente) fueron los primeros en regresar y lo hicieron el 20 de diciembre ya que el 11 de enero del presente año debían presentarse en el Predio de Ezeiza para realizar la pretemporada. Los de tabla de méritos que dirigen torneos de ascenso (Regional Amateur) se sumaron el 6 de enero y a fines de ese mes lo hizo la totalidad del plantel”, agregó.
“Los trabajos físicos fueron liderados por el Profesor Gustavo Recalde (cabe aclarar que Gustavo lleva 25 años entrenando árbitros), luego se sumó a los trabajos el Profesor Juan Recalde. En este punto fueron ellos los que tuvieron que agudizar el ingenio al máximo para adaptar y preparar los ejercicios a espacios reducidos, que si bien no es lo ideal, los profes están realizando un excelente trabajo”, sostuvo.
“Luego para la parte teórica, somos cuatro instructores los que hoy estamos trabajando en la Liga Santafesina. Es por ello que Guillermo Masiello elaboró unos trabajos con preguntas que obligan al árbitro a tener muy presente el reglamento. Estos son entregados por medio del grupo de WhatsApp, una vez que los responden los envían y son corregidos. Para esta tarea nos sumamos con Oscar Céspedes (Edgardo Arce está desobligado momentáneamente por estar afectado a la emergencia sanitaria ya que es personal de salud), acá también se pierde el ida y vuelta de una clase tradicional pero, una vez corregidos los trabajos, las devoluciones son de forma individual telefónicamente. Cabe aclarar también que los árbitros, en su mayoría, pueden entrenar y realizar los trabajos prácticos”.
“De esta manera, tenemos diagramados los planes de trabajo mientras se cumple con la cuarentena obligatoria. Ellos saben que de este problema se sale trabajando entre todos y lo primordial es quedarnos en casa”, concluyó.
Fuente: EL Litoral
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