La Copa Argentina esta vez fue reparadora. El torneo federal que no tiene buenos recuerdos para Newell’s, le permitió cortar una racha de seis partidos sin ganar y le devolvió un poco de confianza a un equipo que ya empezaba a dudar de todo.
Ganar era necesario, aunque el equipo todavía muestra dudas, en especial en defensa, una de las fortalezas que le habían permitido ser líder del torneo y ahora muestra grietas.
No hay dudas que la inestabilidad defensiva apareció con la lesión de Macagno y la necesidad de exponer en cancha al juvenil Franco Herrera. El pibe sufrió mucho tras el Clásico y la defensa se empezó a ver mal, a destiempo, desestabilizada, dubitativa, con fallas que no eran habituales.
Los efectos colaterales de la inclusión de Herrera fueron mayores a los imaginados, por eso Sanguinetti pidió traer a Lautaro Morales, un arquero suplente con experiencia en Primera que buscará devolver confianza a la defensa. Morales llegó el jueves y hoy será titular. La urgencia queda expuesta. Al DT no le importó adaptación como sucede con Fabián Ángel. Hay un problema grave, hay que buscar solucionarlo de inmediato.
¿Alcanzará con Morales para devolver estabilidad a la defensa? Posiblemente sí. Nadie está exento de cometer errores, pero el arquero que llega a préstamo de Lanús le presenta a la última línea leprosa mayores garantías previas. Por si acaso, el entrenador volverá a la línea de tres que parecía más confiable. El paraguayo Gustavo Velázquez regresa a la línea de fondo junto a Lema y Ditta, quedando afuera Genaro Rossi. Si Newell’s se acomoda en el fondo, será más fácil que recupera la memoria y empiece a parecerse más al equipo de las primeras siete u ocho fechas, ese que estuvo como líder algunas semanas.
Lo ofensivo había mostrado algunos indicios de mejora contra Defensa y Justicia, aunque sin efectividad. Y con Aldosivi aparecieron los cambios. Y dieron resultado en la red rival. Dos goles de Juan Garro y uno de Guillermo Balzi, quien además provocó un penal fueron un buen resumen de la eficacia de los ingresantes. A esto hay que sumarle un buen ingreso de Leonel Vangioni, de gran aporte en ofensiva y desde la experiencia. Buenos cambios, al menos desde el aporte en el resultado.
Ahora el equipo deberá prolongar esos buenos indicios ofensivos. Y el choque ante Colón es una buena oportunidad. El rival no llega en gran forma y abre optimismo para intentar una victoria que le permita a la Lepra reencausar su rumbo en la Liga, donde la derrota del líder Atlético Tucumán le permite al nutrido grupo de perseguidores la posibilidad de acercarse.
Hoy Newell’s debe pensar como gran objetivo la clasificación a una Copa. Por ahora está en zona de Sudamericana, aunque la chance de pelear por el boleto a la Libertadores no es imposible. Para eso deberá recuperar la memoria. Y fundamentalmente estabilizarse en defensa. Por eso todas las miradas estarán puestas en Lautaro Morales, el arquero que vino para devolverle a Newell’s confianza.
Newell’s: Lautaro Morales; Gustavo Velázquez, Cristian Lema y Willer Ditta; Armando Méndez, Julián Fernández, Juan Sforza y Leonel Vangioni; Ramiro Sordo, Juan Garro y Guillermo Balzi. DT: Javier Sanguinetti.
Fuente: el Ciudadano
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