La noticia se conoció esta semana. Más precisamente por la mañana del martes: en una de las canchas que la institución posee en el predio del Automóvil Club de Santa Fe, se sustrajo gran parte del alambrado tejido. Las redes sociales hicieron lo suyo y pocas horas más tarde la ciudad estaba enterada.
Pero lo que no se puede transmitir tan rápido como la información es el esfuerzo que la subcomisión de fútbol de la institución realiza para poder sostener ese proyecto deportivo. En dicho predio, a escasos metros de Cilsa y del Estadio del Club Colón, El Quillá cuenta con dos canchas que posee gracias a un convenio con la entidad. ERecorriendo las instalaciones de la sede del club, Marcelo Piccinino, Mariano Boz y Marcelo Doyharzabal, contaron cómo están afrontando esta difícil situación desde el área de fútbol.
Doyharzabal explica que la idea era, durante los meses de julio o agosto, comenzar con la construcción de los vestuarios en aquel predio, para poder comenzar a hacer de local con Primera, Reserva e Inferiores Mayores en vistas al 2021. En tanto, Inferiores Menores e Infantiles seguirían en la cancha de la sede, a la vera del lago. “Queremos mantener el vínculo institucional, necesitamos tener un vínculo acá” indicó el dirigente. Sin embargo, entre la cuarentena y este lamentable robo, se deberá hacer marcha atrás y volver a empezar en algunas cuestiones. La cancha cuyo alambrado fue sustraído tiene unas medidas de 104 x 70 metros, lo que la convertiría en una de las más grandes de la Liga Santafesina de Fútbol.
Además, los dirigentes aclararon que tenían más miedo a los robos antes de colocar toda la instalación, cuando los elementos se encontraban guardados. De hecho, una vez colocado el alambrado perimetral, se iban a colocar puntos de soldadura y a realizar un encadenado justamente con el objetivo de dificultar los robos. “Hace dos años que venimos entrenando en el predio del Automóvil Club. Si ustedes vieran lo que eran esas canchas. Ni siquiera eran canchas: era monte, todo lleno de arena” relata Boz, quien además de trabajar codo a codo en la subcomisión, también es jugador de la Primera División del Tiburón.
Actualmente, se estima que aproximadamente el 50 % de los socios de El Quillá mantiene al día su cuota societaria, lo cual hace que los trabajos deban redoblarse para poder mantener tamaña estructura. El trabajo realizado en los últimos años es enorme. De hecho, a principios de este año se mejoró la iluminación de la cancha de la sede, adquiriendo cuatro reflectores nuevos y reparando dos que se encontraban quemados. Todo es tiempo y esfuerzo de gente que desinteresadamente colabora con la institución.
Fuente: El Litoral