El mapa político de Colón empieza a tomar color con vistas a las elecciones del 30 de noviembre, y una de las agrupaciones que vuelve a escena es el Vignattismo, el histórico espacio que marcó buena parte de la vida institucional del club durante las últimas décadas. Esta vez, con José Alonso como figura visible y José Vignatti en un rol más reservado, el sector busca recuperar protagonismo y proyectar un plan deportivo ambicioso.
Aunque aún no hay confirmaciones oficiales, en los pasillos sabaleros se comenta que Vignatti ya empezó a tejer contactos para asegurarse un cuerpo técnico de peso, en caso de volver a tener influencia en la conducción. Según trascendió en el programa Mundo Ascenso, la agrupación habría sondeado a Favio Orsi y Sergio Gómez, la dupla que sorprendió al fútbol argentino al consagrarse campeona con Platense en la Copa de la Liga Profesional a comienzos de año.
El ofrecimiento, aseguran, fue con condiciones excepcionales: total libertad para armar el plantel, presupuesto disponible para reforzar los puestos clave y un contrato importante, de esos que hablan de un proyecto de envergadura. En otras palabras, una propuesta “a billetera abierta”.
Claro que no será sencillo. La cotización de los entrenadores se disparó tras la consagración con el Calamar, y además existen otros clubes interesados. Sin embargo, el gesto político de apuntar a una dupla de prestigio ya marca el tono de la campaña: el Vignattismo quiere volver con un mensaje de poder y reconstrucción.
Mientras tanto, Orsi y Gómez disfrutan de una pausa. “Estamos aprovechando el tiempo para evaluar, para analizar lo que hicimos bien y lo que no”, explicó Orsi, en declaraciones que denotan un proceso de reflexión. Su compañero, Sergio Gómez, fue más directo: “Queremos volver a dirigir, estamos preparando todo para cuando llegue el proyecto correcto”.
Ambos técnicos formaron una sociedad que recorrió el fútbol de Ascenso desde sus cimientos, escalando desde la Primera D hasta la máxima categoría. Esa historia de trabajo y perseverancia es la que seduce a la corriente que impulsa Alonso, que busca combinar experiencia política con una visión renovadora del fútbol profesional.
Por estas horas, el Vignattismo sigue ajustando detalles y construyendo alianzas, mientras observa con atención el clima electoral. Vignatti, aunque lejos de los flashes, sigue moviendo los hilos con la misma influencia de siempre. Su figura genera adhesiones y resistencias, pero nadie duda de que su nombre vuelve a pesar en el presente de Colón.
La elección promete ser intensa, y la reaparición del Vignattismo agrega un condimento extra: el regreso de una fuerza que conoce los pasillos del Brigadier López como pocas, y que busca, una vez más, recuperar el mando de un club que atraviesa un momento crucial en su historia reciente
Fuente: LT10
