Con una dirigencia activa y un club en crecimiento institucional, el «Gringo» asume con el objetivo de cambiar el rumbo futbolístico del equipo del sur de la ciudad. Por estos días, el predio de Nacional luce como un club que quiere más. Con sus instalaciones prolijas, las canchas bien marcadas, los chicos de las inferiores entrenando con entusiasmo y el sonido de una pelota que no deja de rodar, la escena transmite orden y movimiento. Sin embargo, lo que ocurre en la cancha principal del primer equipo preocupa a sus hinchas. Nacional, una institución con años de historia en la Liga Santafesina, arrancó el Apertura con números alarmantes: apenas dos puntos de los 18 que se disputaron hasta ahora. Fue entonces cuando la dirigencia, encabezada por un grupo de mujeres comprometidas con el club, decidió tomar una decisión fuerte: contratar a Mario Donetti como nuevo director técnico del plantel superior.
Donetti no es un desconocido para el fútbol local. Conocido como el «Gringo», su última campaña al frente de Juventud Unida de Candioti dejó una excelente imagen. Su equipo era compacto, ordenado, intenso y con una idea clara. No pasó desapercibido para los dirigentes de Nacional, que vieron en él una posibilidad concreta de revertir el mal momento.
«El club me sorprendió desde el primer momento», afirmó Donetti en su presentación oficial. «Está muy bien mantenido, muy vivo, muy activo. Eso es señal de que hay trabajo, de que hay gente empujando. No vengo a hacer magia, pero sí vengo a trabajar con honestidad, con esfuerzo y con una idea clara. Vamos a dejar todo para sacar esto adelante».
La llegada de Donetti no fue un movimiento improvisado. Según pudo saberse, desde hace semanas algunos integrantes de la comisión directiva ya venían analizando la posibilidad de un cambio en la conducción técnica del equipo. Fue Rocío Ledesma, una de las dirigentes más activas del club, quien tomó la iniciativa y se puso al frente de las gestiones. Su visión coincidía con la de otras referentes institucionales, como Andrea Ledesma, que también apoyó el proyecto de renovación.
«Estoy muy agradecido a Rocío y a todo el grupo que me escuchó, que entendió mi forma de ver el fútbol y lo que quiero para un equipo. Tuvimos charlas muy sinceras, y eso me dio confianza para aceptar el desafío», contó el nuevo DT, quien firmó su contrato por lo que resta del campeonato y ya comenzó a trabajar con el grupo.
Nacional sabe que no será fácil. La tabla de posiciones es clara y el margen de error es muy reducido. Pero la apuesta está hecha. La idea es clara: construir desde la humildad y el trabajo colectivo.
Un cuerpo técnico con raíces y conocimiento
Una de las claves del nuevo ciclo es el armado del cuerpo técnico, que combina experiencia, juventud y, sobre todo, profundo conocimiento del club. Donetti estará acompañado por Gabriel Monje como preparador físico, Santiago Zapata como DT de la división reserva, Yoel Zapata como ayudante de campo y Héctor Leiva como utilero. Todos ellos fueron presentados en el vestuario con un mensaje claro: este es un proyecto integral, no una solución momentánea.
Monje, por ejemplo, es un PF con una mirada moderna del entrenamiento físico, centrada en la prevención de lesiones y el desarrollo aeróbico. Santiago y Joel Zapata son jóvenes que conoce bien las categorías juveniles de la Liga y se mostraron entusiasmado con el desafío de formar talentos dentro del club.
«El cuerpo técnico no es solo un acompañamiento: es parte de la identidad que queremos construir», explicó Donetti. «Queremos un equipo que se sienta parte del club, que los chicos de inferiores vean que hay un camino y que con esfuerzo pueden llegar».
El fixture no le da tregua a Nacional. El equipo deberá visitar a Nobleza de Recreo, uno de los rivales difíciles del torneo, que suele hacerse fuerte en su cancha. Luego viajará a Cayastá para medirse con Ciclón Norte, un equipo de perfil combativo que siempre complica a los equipos grandes. Finalmente, en la tercera presentación del ciclo Donetti, Nacional recibirá a Cosmos FC en el sur de la ciudad, un partido que marcará su debut como local y que servirá para medir la respuesta del público y del entorno.
«Sabemos que estos partidos van a ser durísimos», reconoció el DT. «Pero también son oportunidades. Tenemos que empezar a sumar, aunque sea de a poco. Necesitamos confianza, y la confianza se construye compitiendo bien, siendo intensos, ordenados y solidarios».
Un club en crecimiento sostenido
Más allá de lo deportivo, Nacional atraviesa un proceso de expansión institucional que lo ubica entre las entidades más completas del sur santafesino. Hoy el club cuenta con todas las divisiones inferiores activas, desde infantiles hasta juveniles, además de una Escuelita de fútbol que ya supera los 80 chicos en actividad. También hay fútbol femenino, con una primera división consolidada y categorías formativas en crecimiento.
Pero el club no se limita al fútbol. En su predio se desarrollan también actividades para toda la familia. Las instalaciones están abiertas durante toda la semana, y los fines de semana se llenan de familias, vecinos y socios que acompañan.
«La idea es que Nacional sea más que un equipo: queremos que sea un espacio de pertenencia para toda la comunidad», explicó Rocío Ledesma. «Por eso cuidamos cada rincón, cada sala, cada cancha. Sabemos que no es fácil, que todo se hace a pulmón, pero lo que logramos es gracias al compromiso colectivo».
El reto que tiene por delante Donetti es mayúsculo. Recuperar la confianza del plantel, ordenar tácticamente un equipo que sufrió varias derrotas dolorosas, generar identidad futbolística y volver a competir de igual a igual con los mejores de la Liga. Pero no parte de cero. Tiene una base joven, con algunos valores del club que piden pista, y el respaldo de una dirigencia que apuesta al trabajo y a los procesos sostenidos.
«Mi idea es que Nacional tenga una identidad reconocible. Que los jugadores sepan lo que queremos y que los hinchas vean un equipo que los representa. Eso no se logra de un día para otro, pero con compromiso y coherencia, se puede. Confío en el grupo y en el entorno que nos rodea. Vamos a dar pelea», aseguró el DT.
Así comienza una nueva etapa en Nacional. Una etapa con aroma a reconstrucción, pero también a ilusión. Porque en el fútbol, a veces, basta una decisión valiente y un grupo convencido para que las cosas empiecen a cambiar.
Fuente: El Litoral