Colón perdió su primer partido y no parece que el resultado – tampoco la actuación – haya dejado huellas negativas. Es como que se lo tomó como un resbalón o un tropiezo que podía pasar en cualquier momento y al que se lo debe superar.
Pero además, no dejó secuelas tan negativas en cuanto a la propuesta futbolística, ya que al margen de que el Pata Pereyra reconoció que hace falta “más juego”, la mayoría no se fue disgustado con la propuesta futbolística que tuvo el equipo en el partido del domingo.
Y uno de ellos fue una de las voces autorizadas que tiene este plantel, como es la de Guillermo Ortiz, puntal de una defensa que ha mostrado solidez y funcionamiento, aunque en Isidro Casanova flaqueó por errores puntuales, de los que Marcos Díaz se hizo cargo y responsable.
-¿Qué pasó Guillermo?, ¿cuál es tu análisis futbolístico de la derrota?
-Que los goles de ellos fueron dos jugadas puntuales, errores individuales que definieron el partido. Y cuando está el error puntual, es complicado hacer un análisis. En el primer gol de ellos, no sé si Flores estaba offside, pero el “9” de ellos nos “chupa” a mí y a Nico Thaller y así aprovecharon el espacio para convertir. Y en el segundo, fue una falla de Marcos (por Díaz) que puede pasar, no sólo a él sino a cualquiera. Respecto de las opciones de gol, tuvimos varias y adolecimos de esa fineza que tuvimos en otros partidos, para aprovecharlas.
-¿Incide en tu propio análisis la actuación de Ceballos, el árbitro?
-Creo que sí, porque el partido estaba 0 a 0 en la jugada de Jourdan y si nos poníamos 1 a 0, el partido seguramente hubiese sido otro. Pero, tuvimos el primer tropiezo y hay que aprender de estos partidos complicados y adversos. Hay que quedarse con lo bueno.
-¿Qué fue lo bueno de Colón a tu entender?
-Que no nos desesperamos, que tuvimos juego y que obligamos a ellos a hacer un esfuerzo importante. Fijate que metieron los cinco cambios y varios salieron acalambrados, prueba del esfuerzo que tuvieron que hacer para ganarnos.
-En el primer tiempo hubo algo de juego, se trató de poner la pelota contra el piso y salieron algunas cosas buenas, pero en el segundo tiempo no se repitió y el nivel bajó.
-Es que hace mucho tiempo que no se vé un equipo que arrase con el resto, ni siquiera lo ví así a San Martín de Tucumán el año pasado. El último que lo hizo fue Gabriel Heinze en Argentinos Juniors, que lo ganó de punta a punta. Si a esos momentos de fútbol lo sostenemos más en el tiempo, me refiero al buen juego, tendremos muchísimas chances de ganar. Yo creo que en este partido tuvimos momentos buenos, pero es verdad que después nos caimos. Y en esto hay que ser claros y sinceros…
-¿A qué te referís?
-A que no puedo prometer “fútbol champagne” porque estaría mintiéndole a la gente y engañándonos nosotros mismos… Pero igual, creo que se pueden marcar diferencias. Nosotros jugamos partidos en los que no tuvimos volumen de juego pero fuimos contundentes. Creo que en este partido se dio a la inversa, porque las chances de gol que tuvimos llegaron como consecuencia de jugadas que surgieron a partir del volumen de juego. El tema es que no marcamos.
-Veo que en líneas generales te vas conforme…
-Conforme del todo no, porque perdimos y eso no quiero que pase nunca… Pero la sensación que tuve adentro de la cancha, es que los mejores partidos que jugamos fueron este con Almirante y el de Rafaela por Copa Argentina ante San Martín de Tucumán. Y casualmente fueron los partidos que perdimos… En el caso de San Martín, por los penales.
-¿Sentís que el camino que se transita es el correcto?
-Me fui tranquilo de Almirante Brown porque hicimos cosas interesantes, pero naturalmente que no por el resultado, porque perdimos y a nadie le gusta perder. Entonces, lo que debemos buscar es que a esos momentos de buen fútbol, los podamos sostener un poco más.
Fuente: El Litoral
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