El nombre de Rubén Rossi tomó fuerza en las últimas semanas para regresar a Unión y hacerse cargo de la coordinación del fútbol formativo. De hecho se deslizaron diversas reuniones con los dirigentes. Ese puesto donde la dirigencia barajó diversas opciones aún no tiene una cara visible, con lo cual el tiempo pasa y la especulación continúa, en función de la segunda ola de coronavirus y la posibilidad de frenar competencias.
El experimentador conductor charló este miércoles con radio Gol 96.7 y en el marco de un diálogo amplio y jugoso que fue mutando por diferentes temas, también desembocó en la referencia a ese llamado de los actuales dirigentes tatengues. “La verdad que para mí es un placer que la gente de Unión y estos dirigentes hayan tenido la valentía de convocarme, no soy una persona fácil. El hecho de convocarme los dignifica ante mi mirada como dirigentes, por hacer una apuesta a una situación incómoda, donde lo que más nos gusta a los seres humanos es la comodidad”, expresó.
Para luego acotar: “Apostar por una incomodidad me brinda cierto respeto, hablé con ellos, se verá en el futuro, estoy muy complicado ahora, primero por la pandemia, después por mis trabajos y actividades. Tengo que viajar a México, estoy lanzando también un proyecto en Chile. Estoy en la UNL y en la Escuela Menotti, empezando a redactar el tercer libro, ponerme al frente de Unión no se puede hacer a medias tintas. Hay que resolver varias situaciones y tomar una decisión que sea para todo”.
Rossi en tren de dejar en claro el sentido de pertenencia no dudó en sostener que “la única pertenencia que conozco es la de aquel que trata de hacer lo mejor por el club que lo contrata. Que la gente de Colón contrate a Los de Siempre o Unión a la Barra de las Bombas que más hinchas de Colón y Unión que ello no hay, sin embargo no los contratan para trabajar, no entro en ese tipo de disputas, cada uno puede pensar lo que quiera, pero las ideas se defienden con argumentos”.
En otro tramo de la charla, el campeón del mundo juvenil 1979 soslayó que “el fútbol santafesino merece que dejemos pequeñeces para empezar a pensar en grande. La primera vez que llegué a Unión fue un 15 de enero, mientras estábamos velando a mi papá, cuyas cenizas están tiradas en las áreas de la cancha de Unión. Mi papá me dijo a mi y a mi hermano que me tiren ahí”.
Fuente: UNO Santa Fe
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