Tras su preparación en Estados Unidos y su participación en los Juegos Olímpicos de Tokio, el nadador Santiago Grassi se encuentra nuevamente en su Santa Fe natal. En diálogo con Telefe Santa Fe, hizo un balance de su experiencia en la cita olímpica, destacando el valor de participar por sobre los resultados, y más considerando las adversidades que todos los deportistas debieron afrontar a partir de la pandemia. “Estoy muy tranquilo y feliz de volver. Había sido un largo tiempo de la última vez que vi a mi familia y me estaba pesando bastante. Estoy contento de haber terminado esta preparación: satisfecho de lo que hice. La pasé bien y lo pude disfrutar”, comenzó diciendo Grassi.
Con respecto a qué hubiese modificado de sus carreras, señaló: “en ese momento lo di todo, hice lo que tenía que hacer. Sí sé que al otro día, hubiese corregido. Iba muy bien y fueron los último 5-10 metros donde mi velocidad cae, lo sé por análisis. Si podría volver a correr, hubiese cambiado un poco quedarme más cerca del agua, traccionar mejor con las manos, usar más las piernas. Pero en el momento hice lo que sabía y podía”.
Además, contó cómo fue la convivencia con otros deportistas olímpicos. “Todos tuvimos en situaciones diferentes: era difícil hablar como grupo porque todos pasamos situaciones diferentes. Lo que nos relacionó es que dejamos todo. Quizás no fue lo que soñamos, pero no nos quedamos con nada. Hay que apreciar lo que uno hace. No nos quedamos con nada y estábamos contentos”.
En cuanto a lo estríctamente deportivo, enfatizó: “yo me comparo con mis competidores y estuve a 30 centésimas de entrar a la final. Es estar ahí, a aprender a no conformarse pero aprender a ver las cosas buenas que uno hace: estar en un Juego Olímpico representando al país, dando lo mejor de uno con el año que tuvimos, hubo altos y bajos, momentos donde mentalmente estaba del lado de tirar todo para atrás porque no sé si valía la pena tanto dolor y esfuerzo. Pero salimos adelante y le metimos garra y eso vale la pena”.
“Llegar a una final, a una medalla, soñamos con eso. Es lo que nos levanta todas las mañanas. Pero no es quedarse solo con quedarse bien o mal. Siempre nos puede ir bien si uno elige qué agarrar o qué dejar. Todo es un aprendizaje, un resultado positivo. Si no fue como uno quiere, hay cosas que todavía pueden ayudar a tomar una mejor decisión la próxima vez, nos dan la posibilidad de crecer”, añadió Grassi.
Y recordó lo que fue prepararse durante la pandemia. “Todos crecimos por dentro, crecimos mentalmente, nos dimos la posibilidad de ver que, incluso cuando las cosas no salen bien, cuando el mundo está en pandemia, está cerrado, no hay entrenadores y pileta, pudimos seguir adelante y llegar a un JJOO que no es poca cosa”.
Finalmente, agradeció la posibilidad de estar nuevamente en Santa Fe. “Todos tenemos que estar aislados una semana y me viene perfecto haciendo vida de hijo, de hermano. Era lo que necesitaba desde hace mucho tiempo. Muchas cosas lindas que estaba esperando, mucho más que los Juegos Olímpicos”.
Fuente: Telefe Santa Fe
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