De a poco en Colón vuelve la “normalidad” después del apriete de los barras en el predio que dejó importantes secuelas, previo al duelo del lunes que viene en el Brigadier López, desde las 17, ante Argentinos por la 21ª fecha de la Liga Profesional.
El clima no es el mejor para preparar un duelo muy importante ante la anemia de resultados positivos que llegó a los cinco partidos (cuatro derrotas y un empate). Ante la necesidad imperiosa de volver a ganar, esta situación lo que hizo fue maximizar las complicaciones, ya que el ánimo si antes estaba bajo, ahora quedó por el piso.
Sobre todo, porque hubo amenazas y Pulga Rodríguez fue el primero en dar el paso hacia su alejamiento. Por lo pronto, el grupo trabaja con custodia sin novedades aún de la formación por parte de Adrián Marini. Lo que sí cambiará es la logística. Por pedido del Ministerio de Seguridad, Colón concentrará en Paraná y no en el predio, como de costumbre.
Cuando sea momento de ir al estadio, la delegación será escoltada por móviles policiales para evitar cualquier tipo de encuentro con los violentos. Una situación que impensada a poco más de un año de haber sido campeón por primera vez en su historia.
FUENTE: DIEZ EN DEPORTES
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