Luego de haber quedado “cajoneada” la demanda internacional del Club Atlético Colón contra el uruguayo Ronald Paolo Montero, hace apenas algunas horas la Fifa -Federación Internacional de Fútbol Asociado- le corrió el traslado administrativo a los letrados sabaleros para que comience el proceso. Incluso, por lo que pudo averiguar El Litoral, la entidad del barrio Centenario deberá adjuntar todas sus pruebas y documentos antes del 11 de julio de este año. En líneas generales, lo que hace el Departamento Legales de la Fifa es considerar que hay argumentos válidos para dar inicio al proceso. Más allá de los importantes abogados que tiene Colón en Santa Fe y que concurren todos los días a los Tribunales de la ciudad, la entidad rojinegra contrató desde un primer momento los conocimientos del Dr. Ricardo Frega Navia, especialista en derecho internacional deportivo.
La demanda de Colón -que ganó la calle en su momento con forma de 500.000 dólares- se bifurca claramente en dos campos:
— 1) Colón exige el resarcimiento de daño económico.
— 2) Colón exige el resarcimiento de daño deportivo.
En líneas generales, todos coinciden en que el primer punto está “ganado sin jugar, es algo lógico”. Allí se aplica una cláusula automática: como Paolo Montero se fue siete meses antes de la finalización del vínculo, deberá “devolverle” ese dinero firmado a Colón. Ejemplo: si Montero ganaba 600.000 pesos por mes -para todo su cuerpo técnico- en Santa Fe, se deberá multiplicar esa suma por siete. Ese primer reclamo, está “adentro” a favor de Colón. Lo notable y más cuantioso en los billetes es el reclamo del daño deportivo contra Paolo, algo que Fifa no registra antecedentes a nivel entrenadores profesionales. Para exigir el daño deportivo, con un entrenador que se va en el medio del río, los letrados sabaleros buscaron los antecedentes del llamado “Caso Matuzalem”.
Ahora, Colón lleva la jurisprudencia del “Caso Matuzalem”. Entre los considerandos del daño deportivo, Colón explica que tenía refuerzos hablados, hotel señado en Punta del Este y amistosos concretados en el balneario top de Uruguay, todo por acción y responsabilidad de un Montero que se fue en diciembre y en enero apareció como entrenador de Rosario Central. La aspiración mínima sería que Fifa tome el salario de Montero en Colón (Ejemplo: si ganaba 600.000 pesos, se multiplica el monto por seis cuotas). Pero Colón va por más: quiere que Fifa tome el salario posterior de Paolo Montero en Rosario Central, que era muy superior al arreglado en Colón. Así, sumando los dos rubros (daño económico y daño deportivo), la Fifa obligaría a Paolo Montero a desembolsar casi 500.000 dólares como resarcimiento a Colón de Santa Fe.
En cualquiera de los dos escenarios (que corra el daño económico y el daño deportivo; que corra uno solo de los dos), Montero apelará la decisión en el TAS (Tribunal de Alzada Superior). “Estamos ante un reclamo inédito. No hay antecedentes de acciones contra entrenadores en Fifa; sí de jugadores, como el caso Matuzalem. Por eso el planteo de Colón está claramente sustentado, el trabajo de sus abogados es impecable. Montero sabe que deberá pagarle a Colón y su defensa hace lo lógico: quieren embarrar la cancha y pagar lo menos posible”, confiaron a este diario.
Ahora, antes del 11 de julio, Colón enviará sus argumentos. La primera respuesta de los letrados de Montero no causó efecto en la Fifa: dieron a entender que Paolo se fue a Rosario Central porque le debían sueldos y premios. La desestimaron e iniciaron el proceso: inédito en el fútbol mundial entre un club (Colón de Santa Fe) y un entrenador (Ronald Paolo Montero).
Fuente: El Litoral.