Aunque suele minimizar su relevancia o impacto personal, Luciano De Cecco se mostró orgulloso del récord que alcanzará en Filipinas 2025, ya que se convertirá en el único voleibolista de la historia en haber jugado seis Mundiales masculinos. En ese sentido, afirmó que prefiere subrayar su longevidad en la Selección Argentina que la cifra mundialista y, al mismo tiempo, planteó que desea enfocarse de lleno en lo que hará la celeste y blanca en el torneo en el que debutará este sábado a las 23:30 contra Finlandia.
«Estoy contento, por supuesto, pero no más que eso. De hecho, en Volleyball World me hicieron una entrevista y le dieron mucho énfasis, pero en mi país siento que a casi nadie le importa, así que también me lo tomo con mucha calma», dijo De Cecco en diálogo con ESPN.com. «Esa falta de visibilidad también tiene un lado positivo, porque ayuda a no distraerse y a estar concentrado en lo que me toca hacer, que es jugar», agregó en la conversación telefónica desde Filipinas.
«Me pone orgulloso que un argentino esté ahí, en lo más alto de la lista de los de los que más Mundiales jugaron. Eso está bueno. De todos modos, con el nuevo formato de Mundiales cada dos años, obviamente muchos otros van a llegar a seis Mundiales. No va a ser tan difícil», afirmó.
«De lo que estoy verdaderamente orgulloso es de mi camino en la Selección. Más allá de los pro y los contra, para mí la Selección es lo más grande que hay. Jugué por amor a la camiseta y nunca me detuve», continuó De Cecco.
Allí, el armador de 37 años subrayó que la vida útil de un jugador de selección depende de lo que haga fuera del equipo nacional para mantenerse en la élite de su deporte: después de 15 temporadas en la Liga Italiana, la NBA del vóleibol, ahora se mudará a la PlusLiga polaca, otra de las mejores competencias del mundo.
En Polonia-Eslovenia 2022, el excapitán supuso que había disputado su último Mundial. Sin embargo, el cambio de formato favoreció el camino, aunque hasta hace unos meses aún se dudaba sobre su presencia en Filipinas 2025.
«Hay que saber si el equipo te necesita y, también, si uno puede aportar para que el equipo gane partidos de vóley, porque lo más importante de todo es la Selección, no lo personal. Tarde o temprano, todos vamos a retirarnos y llegarán jugadores nuevos para ocupar nuestro lugar. Hay que ser consciente de eso», añadió Luciano.
Al momento de repasar sus Mundiales, De Cecco planteó que Italia 2010 es el que mejores recuerdos le trae: «Salimos novenos y jugamos con un grupo nuevo, que fue el que después se destacó en la VNL 2011, gran parte del equipo que fue a los Juegos de Londres 2012 y el que inició el camino hacia la medalla de bronce en Tokio 2020».
Junto a De Cecco, otros tres jugadores hicieron todo ese recorrido entre el Mundial de Italia y el podio olímpico en la capital japonesa: Facundo Conte, Sebastián Solé y Federico Pereyra.
En sus 40 partidos mundialistas hay uno que no se le borra de la cabeza. «¿Si tengo un partido que recuerde mucho? El primero, contra Puerto Rico, en Japón 2006: ‘Picky’ Soto nos hizo 38 puntos en Saitama. Nunca me olvido de eso», detalló respecto de la derrota inicial 2-3 contra los boricuas en su debut mundialista.
Consultado sobre grandes alegrías en Mundiales, el armador aseguró que no tiene un partido favorito. «Tuvimos muy buenos partidos, pero aislados. Para mí, la alegría es llegar a un buen resultado final. En 2022 nos metimos entre los ocho mejores por primera vez desde 2002, pero no es una gran alegría salir octavo. Sí, podés estar contento, lo sé, pero me hubiese gustado ganar más y alguna vez pasar de cuartos de final, que es la parte más difícil», concluyó
Fuente: ESPN