El fútbol argentino se ve combulsionado por los casos de corrupción de menores denunciados en los clubes Independiente y River Plate, que involucraron a adolescentes pensionados por esas instituciones. Esto generó que se ponga especial énfasis en saber cómo trabajan Colón y Unión con sus divisiones inferiores, ya que ambas instituciones albergan a chicos de todo el país, los que entrenan y se forman futbolísticamente en sus instituciones. Por este motivo, José Alonso, vice 1º de Colón y encargado de las divisiones inferiores, y Martín Cicotello, coordinador de las divisiones menores de Unión, hablaron con Todo Pasa por LT10 (AM 1020) y FM “X” (103.5), donde dejaron en claro su postura en relación a los últimos acontecimientos y contaron cómo se trabaja en ambas instituciones con los juveniles.
El primero que tomó la palabra fue Alonso y dijo: “El tema es de mucha preocupación ya que en el fútbol argentino, donde se desarrollan las categorías amateurs se genera una convivencia con un montón de chicos que abandonan sus domicilios, muchos de ellos en condiciones muy difíciles de exitencia, y encuentra un espacio en el club donde uno le tiene que dar protección humana y deportiva, ya que están cinco o seis años en el club. Eso genera ciertas situaciones donde hay que tener una barrera de contención, y a su vez un apoyo social con profesionales, sin descartar el protagonismo de nuestros coordinadores”. Cicotello, a su turno, afirmó: “Este tema no es nuevo, tomó relevancia porque se trata de clubes importantes. Pero es algo que conozco y sé que pasa en el país desde hace mucho tiempo. Participé de las inferiores del club y sé de casos que no tomaron relevancia pero se conocían. Hay que trabajar mucho en la prevención, pero en Argentina se empieza a trabajar cuando las cosas ya pasaron. Como club e institución, y más nosotros que estamos en el área de brindarle al futbolista herramientas para que sepan resolver estas cuestiones que están en la sociedad misma, no solo en los clubes de fútbol. Hay que trabajar en la educación y prevención”.
Luego Alonso se refirió a la ingerencia que tiene AFA en este asunto y dijo: “Uno asume el rol de protagonismo social poorque ser dirigente o empleado de un club, o coordinador, es una responsabilidad social. Frente a una situación de estas características todo lo que se haga antes o después está bien. El problema es que se vaya perfeccionando en el tiempo, porque ya vimos resoluciones rápidas pero tienen importancia si se sostienen en el tiempo. Esto parte de cada club, es una batalla de los clubes, con sus equipos de trabajo, donde todo tiene que ser mirado minusiosamente. Nosotros tenemos una organización importante y la vamos llevando adelante paso a paso, tanto en la educación como en el apoyo social, su nutrición. No se piensa solamente en las cuatro o cinco horas que el futbolista juega. Estamos al tanto de qué hacen a la noche, con quién pernoctan. En este momento hay 60 chicos, en algunas oportunidades hay 80”.
Mientras que el coordinador tantengue luego acotó: “Tenemos lugar para 55 chicos, actualmente tenemos 54, tenemos entre 15 o 16 chicos en departamentos que están fuera del club, que están también bajo nuestra responsabilidad. Estoy de acuerdo con Alonso que nuestra responsabilidad en cuanto al desarrollo empieza cuando termina el entrenamiento, porque allí es fácil contenerlo, la parte más complicada es cuando los chicos están fuera del horario de la disciplina. Por eso elaboramos distintos programas, firmamos convenios con algunas ONG. Exigimos que todos los chicos estudien, incluso para los que terminaron el colegio tenemos un programa de ayuda con asitentes sociales, donde se consiguieron talleres para que aprendan un oficio. El futbolista tiene mucho tiempo libre y está bueno que lo use para aprender un oficio, ya que no todos llegan. Además, la carrera del futbolista tiene una fecha de vencimiento y los que no llegan a veces no tienen herramientas para afrontar la vida. Me puedo jactar del gran trabajo que se hace en Unión. También estamos impulsando el buen uso de las redes sociales, que puede llevar el mal uso a lo que ocurrió”.
FUENTE: DIEZ EN DEPORTES
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